Servicio exclusivo para empresas (IVA 21%), no apto para particulares.
Precio por unidad.
Descuento progresivo (aplicable y visible en el carrito) en función de la cantidad a instalar:
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- 1 ud: 650 €.
- 2 uds: 550 € / ud.
- 3 uds: 500 € / ud.
- A partir de 4 uds: .
Sustitución de cazoleta metálica o plástica. Estas piezas conectan el sumidero con los sistemas de evacuación de agua pluvial, como los bajantes, recogiendo la misma y conduciéndola correctamente hacia el desagüe para evitar acumulaciones y filtraciones. Se sitúan en puntos bajos de cubiertas planas (azoteas, terrazas y patios interiores), donde el agua tiende a aglomerarse.
Según la función que cumplan, pueden llevar sifón, impidiendo que suban olores desde el bajante; no hacerlo, limitándose a recoger el agua; e incluir rebosadero, para prevenir desbordamientos; o un sistema de aislamiento superior, para cubierta invertida.
Los síntomas iniciales de una cazoleta deteriorada suelen ser: Encharcamientos en la cubierta, humedades en techo y/o paredes, goteras después de la lluvia y ruido en los bajantes.
En Proservi recomendamos, como mantenimiento preventivo, una inspección visual cada 6 – 12 meses antes y después del invierno para comprobar que no hay fisuras. También una limpieza periódica, retirando hojas, tierra y residuos, dos veces al año y después de las tormentas, y la renovación del sellado cada 3 – 5 años, según las condiciones climáticas.
Por qué cambiar una cazoleta
Mantener estos elementos en mal estado, un defecto de fábrica, o una mala instalación, no nivelando, conectando al bajante o sellando los mismos correctamente, puede ocasionar:
- Dilataciones y roturas: Los cambios de temperatura afectan al sellado y a los materiales. Las cazoletas metálicas pueden oxidarse, y las de PVC se deforman.
- Atascos: La falta de mantenimiento puede hacer que hojas, polvo y otros residuos tapen la cazoleta, impidiendo el drenaje y derivando en encharcamientos y filtraciones.
- Filtraciones: Si la cazoleta se agrieta, se desplaza o pierde su estanqueidad, el agua se infiltra hacia el forjado o los techos de las viviendas inferiores, generando humedades y daños estructurales.
- Moho y hongos: La humedad crea el hábitat perfecto para la aparición de moho, que además de afectar a la estética y salud, agrava la degradación de materiales.
- Daños estructurales: El agua filtrada debilita forjados, vigas y elementos portantes, acelerando el deterioro del edificio.
- Costes elevados: Un pequeño problema sin resolver puede multiplicarse y requerir una rehabilitación completa de la cubierta.
Cómo trabajamos en Proservi
Realizamos un diagnóstico profesional, mediante técnicos especializados en impermeabilizaciones y cubiertas, para, en función de los signos apreciados en la inspección, aplicar las medidas adecuadas:
- Reparación puntual: Si el daño es leve, se limpia y desatasca el bajante, se sustituyen la cazoleta y las juntas deterioradas, y se rehace el sellado con masilla poliuretánica o epóxica.
- Sustitución integral: Si la cazoleta está rota o mal instalada, se retiran el pavimento y la capa de impermeabilización, se sustituye esta por una nueva compatible, se rehace la impermeabilización perimetral, y se verifica la conexión al bajante.
- Reconstrucción del canal de evacuación: Si hay fallos sistémicos, por antigüedad o mal diseño de la cubierta, puede ser necesario rehacer toda la red de evacuación.
Según el tipo de cubierta, se puede optar por diferentes soluciones:
- Cubierta plana tradicional: Se aplica tela asfáltica, láminas de PVC, con refuerzo en la zona de la cazoleta; o impermeabilización «tipo cuenco», para recoger el agua sin cortes.
- Cubierta invertida: Se aplica aislamiento térmico sobre la impermeabilización, o se usan cazoletas especiales con fijación mecánica.
- Terrazas transitables: Se aplica protección extra sobre la impermeabilización, o se emplean pavimentos registrables para facilitar el acceso.
Presupuesto personalizado. Si los datos introducidos no son correctos, la contratación del mismo no será válida y Proservi pasará a tarificar en función de los parámetros adecuados.